29/3/16

mil paraules

Avui al diari hi ha un brillant (com tots els de Vila-Matas) text on es reflexiona (i se'ns convida/excita a fer-ho) sobre la banalitat de les imatges. Banalitat que va més enllà d'ella mateixa, en la mesura en què l'abundància ad infinitum d'imatges acaba amagant la realitat -la vida!. Ho tapa tot, ho amaga tot. 


Lligant-ho amb això, podem considerar unes paraules de G. Anders (a La obsolescencia del hombre): 

... por todas partes y con todos los medios de la técnica de reproducción, se invita al hombre actual a quedarse con la boca abierta ante imágenes del mundo, o sea, a la participación aparente en todo el mundo (es decir, en lo que debe de ser para él "global"); 

y, además, 

. que se le invita más generosamente cuando menos se le ofrece la comprensión de los contextos del mundo, cuando menos se le admite en las decisiones importantes sobre el mundo; 

. que, como se dice en un cuento molúsico (*), se le "embotan los ojos": o sea, cuando menos tiene que decir, más se le da a ver

que la iconomanía (**), en la que se le ha educado mediante esa inundación sistemática de imágenes, pone de manifiesto ya hoy todos esos tristes rasgos, que acostumbramos unir al voyeurismo, considerado sensu stricto

que las imágenes, sobre todo cuando sofocan el mundo con su proliferación, a menudo conllevan el peligro de convertirse en aparatos de entontecimiento (***), porque, en cuanto imágenes y a diferencia de los textos, en el fondo no dejan ver ningún contexto, sino siempre únicamente trozos de mundo desgajados, o sea, que, mostrando el mundo, lo velan.

(*): ni idea de què vol dir això del cuento molúsico
(**): interessant terme, aquest. Societat de l'espectacle, inconomania... totalitarisme icònic.
(***): aquesta és bona! més clar que allò dels aparells ideològics de l'estat; o que parlar d'aparells alienants.

Anders!!! mirada lúcida, ben contemporània.