12/12/09

parlem-ne

Una de las causas principales de la crisis de la democracia es el incontrolable crecimiento de las demandas que se dirigen a los gobernantes, derivadas de la pluralidad/multiplicidad de opciones, ideológicas y políticas, que tienen su origen en la sociedad y buscan en ella su imposible satisfacción. La cuidadosa ocultación de esta imposibilidad y su embellecido travestimiento por la retórica política y por las incumplibles promesas de los políticos es hoy la más frecuente y penosa de las formas de corrupción de la democracia.